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Cataratas del Iguazu

Extensión Superficial:

 

3.761.274 km²

Población:   

 

42.560.000 + Habitantes

Límites 

 

Norte: Bolivia y Paraguay.

 

EsteBrasil, Uruguay y Océano Atlántico Sur.

Oeste: Chile.

Sur: Chile y Océano Atlántico Sur. 

Ciudades Principales

Capital:  Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

  1. Córdoba,

  2. Rosario,

  3. La Plata,

  4. San Miguel de Tucumán,

  5. Mar del Plata,

  6. Salta,

  7. Lanús,

  8. Corrientes,

  9. Santa fe.

Más Atractivos Naturales y Sitios Históricos

1) Reserva Ecológica Costanera Sur (Buenos Aires). 
2) Parque Nacional Iguazú.

3) Salinas Grandes (Provincia de Jujuy). 

4) Glaciar Perito Moreno/Parque Nacional Los Glaciares (Santa Cruz).

5) Parque Nacional Talampaya (La Rioja).

6) Selva Misionera (Misiones).

7) Río Mina Clavero (Córdoba).

8) Parque Nacional Nahuel Huapi – Neuquén/Río Negro.

9) Bañado La Estrella (Formosa).

La República Argentina, está formada por 23 provincias y una ciudad autónoma. Se subdivide además, en nueve regiones: 1. Buenos Aires, 2. Provincia de Buenos aires, 3. Córdoba y Las Sierras Centrales, 4. El Litoral y El Gran Chaco, 5. El Noroeste, 6. Mendoza y El Cuyo, 7. El Distrito el Lago, 8. Patagonia y 9. Tierra del Fuego.

Es un estado soberano, organizado bajo un sistema de gobierno, republicano, representativo y federal. Ocupa el octavo lugar en el mundo, por su dimensión territorial, el cuarto lugar en el continente americano (luego de Canadá, Estados Unidos de América y la República Federativa de Brasil), el segundo entre los países latinoamericanos y es el país más grande de habla hispana.

El  nombre "Argentina" (del latín argentum: plata), recuerda un pasado colonial asociado a la extracción de riquezas minerales en un territorio donde se asentaban numerosos pueblos originarios de formas de organización política y prácticas de subsistencia diversas.

Argentina es, desde mediados del siglo XIX , una nación soberana y plural, de puertas abiertas, que ha sabido acoger (y acoge todavía) importantes contingentes migratorios.

El territorio argentino abarca tres tipos de espacios: el terrestre, el marítimo y el aéreo, en las que el Estado nacional ejerce su autoridad y el control de manera exclusiva.

Aún esta pendiente la resolución del conflicto con el Reino Unido sobre la soberanía de las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos correspondientes, que el país reclama desde que las islas fueron ocupadas por Gran Bretaña en 1833.

 

Por otro lado, existe también una situación particular respecto de la soberanía del Sector Antártico Argentino, reclamada por el Estado nacional con anterioridad a la firma del Tratado Antártico de 1959.

 

La extensión de las tierras emergidas alcanza los 3.761.274 km2. De ellos, 2.791.810 km2 corresponden a la parte continental americana, 965.597km2 al continente antártico y 3.867 km2 a las islas australes (Georgias del Sur y Sandwich del Sur).

Símbolos Nacionales

Historia e Independencia de Argentina


Descubrimiento

 

El territorio en que habitaban pueblos tehuelches y querandíes vio la llegada del conquistador español en el siglo XVI. La ciudad de Buenos Aires fue fundada en 1580 por Juan de Garay, tras el fallido intento de 1536 por Pedro de Mendoza.

La conquista y colonización española en el territorio de la actual Argentina tuvo lugar entre los siglos XVI y XIX. Incluye desde el descubrimiento por parte de los españoles de los territorios, la conquista de los mismos, su colonización y su organización política, incluyendo su unificación en el Virreinato del Río de la Plata en 1776.

 

el navegante Juan Díaz de Solís arribó en 1516 al estuario del Río de la Plata, al que denominó Mar Dulce; desembarcó primeramente en la isla Martín Garcían y luego en algún punto de la costa del Río Uruguay, donde fue muerto y comido por un grupo de indígenas charrúas, o (más probablemente) los guaraníes.

 

En 1519 y 1520 Hernando de Magallanes, en el primer y famoso viaje de circunvalación del mundo, recorrió toda la costa de la actual Argentina, hasta el estrecho que lleva su nombre al que llegó el 21 de octubre de 1520. En su viaje, durante el cual recorrió la totalidad del litoral argentino, se encontró con los Tsonk, a los que por su altura denominó como Patagones (sobre la base de un personaje de ficción de la época) y descubrió el estrecho que lleva su nombre.

 

Naves de su expedición, desviadas por causa de un temporal, podrían haber llegado a las islas Malvinas. En su expedición viajó Antonio Pigafetta, autor de las primeras descripciones geográficas del país. En 1525 fray García Jofre de Loaísa dirigió una expedición que recorrió la Patagonia, e incluso se estableció brevemente en Puerto Santa Cruz para reparar dos naves.

 

En 1526, el italiano Sebastián Gaboto zarpó de España para dirigirse a las islas Molucas en Oceanía, con el objeto de repetir el viaje de Magallanes y Elcano. Al llegar a la isla de Santa Catarina tomó contacto con los guaraníes que habían pertenecido a la expedición de Alejo García. Éste había sido un náufrago de una de las naves de Solís, que había hecho una expedición hacia el oeste, llegando hasta cerca del Perú y regresando con un enorme tesoro de piezas de plata, aunque había sido muerto por los indígenas. Los guaraníes le informaron de la leyenda del Rey Blanco, un monarca de un país tan rico en plata que estaba recubierto en él. Según los mismos indígenas, se podía llegar a las tierras del Rey Blanco por el ancho río que había descubierto Solís, ya que éste se internaba hacia una tierra llamada "Sierra de la Plata".

 

En abril de 1527 Gaboto ingresó al Río de la Plata y el 6 de abril estableció una pequeña fortaleza llamada San Salvador, cerca de la actual ciudad de Carmelo (Uruguay). Allí encontró a Francisco del Puerto, sobreviviente del grupo de Solís, quien vivía con los charrúas y le confirmó la existencia de un Imperio de Plata, aguas arriba. El 9 de junio de 1527 Gaboto ordenó establecer un fuerte al que llamó Sancti Spiritu, primer asentamiento europeo en el actual territorio argentino, cerca de la actual ciudad de Coronda, en la boca del río Carcarañá, en la actual provincia de Santa Fe.

 

Desde el fuerte, Gaboto mandó tres expediciones; de dos de ellas nada se supo, pero la tercera, comandada por Francisco César, llegó a una sierras (probablemente las Sierras de Córdoba) donde encontraron un pueblo (quizás los henia-kamiare, o "comechingones") que "cuidaban carneros de la tierra de cuya lana hacían ropas bien tejidas", posiblemente también obra de diaguitas. Recogieron también piezas de plata provenientes del norte.

 

Gaboto remontó el río Paraná, llegando hasta Itatí. Luego remontó el Río Paraguay, ingresando aguas arriba por el Río Bermejo, pero debido a la resistencia de los payaguás volvió a Sancti Spíritu. Allí se encontró con otro expedicionario español: Diego García de Moguer, que había hecho la misma ruta que Gaboto; éste había sido el primero en denominar al estuario Río de la Plata. García tomó prisioneros a gran cantidad de indígenas (talvez charrúas) y los mandó como esclavos a España, siguiendo viaje aguas arriba con un pequeño bergantín, hasta llegar a Sancti Spíritu.

 

Inicialmente, Alejo García y Gaboto discutieron sobre quién de los dos tenía derecho de conquista. Pero poco después, ante la resistencia de los timbúes, ambos volvieron a San Salvador, dejando una pequeña guarnición en Sancti Spíritu; la misma fue destruida por los timbúes en septiembre de 1528. García y Gaboto decidieron retirarse definitivamente a España, donde difundieron las noticias sobre el Rey Blanco y el Río de la Plata. Portugueses y españoles aceleraron entonces los planes para tomar posesión de esa región, que ambos consideraban estaba de su lado de la Línea de Tordesillas.

 

En 1531 Portugal envió una gran expedición al mando de Martín Alfonso de Souza para tomar posesión del Río de la Plata y expulsar a los españoles. Llegó hasta la Isla Martín García, que rebautizó Santa Ana, y se internó por el río Uruguay. Enterado de que los españoles de San Salvador habían sido derrotados, decidió retirarse al cabo de Santa María, donde actualmente se encuentra La Paloma. Allí tomó medidas astronómicas y llegó a la conclusión que estaba del lado español de la Línea de Tordesillas, por lo que volvió a Portugal sin realizar fundación alguna.

​Conquista del Río de la Plata

Luego de la Conquista del Perú, la corona entregó títulos sobre las tierras de Sudamérica en "capitulaciones".- En 1534, el territorio sudamericano al sur del Ecuador fue dividido en cinco secciones: El primero, al norte de Cuzco, a Francisco Pizarro; el segundo, al sur de la misma ciudad (e incluyendo al extremo noroeste de la actual Argentina) a Diego de Almagro; el tercer sector (que incluía la mayor parte del actual norte argentino, la mitad norte de la región pampeana y las provincias de Cuyo) a Pedro de Mendoza; al sur de este, otro a Simón de Alcazaba; y por último un sector asignado a Pedro Sancho de la Hoz, que incluía la mitad sur de la actual provincia de Santa Cruz y proseguía hasta el cabo de Hornos.

En la práctica, los españoles nunca tomaron control de amplios territorios sudamericanos, entre los que se encontraban la Patagonia, la mayor parte de la llanura pampeana, y el Gran Chaco.

Pedro de Mendoza llegó al Río de la Plata en febrero de 1536 y fundó el Real y Puerto de Santa María del Buen Ayre, en honor a la virgen de Bonaria, patrona de los navegantes. Oficialmente se ha establecido que la ciudad se habría asentado en el actual Parque Lezama de Buenos Aires, aunque la exactitud de la información no es segura.

Era Colonial

Una gran parte del territorio actual de la República Argentina y de los pueblos indígenas que lo habitaban no estuvo bajo el dominio colonial de España, principalmente las regiones chaqueña (bajo dominio wichi y qom) y pampeana-patagónica (bajo dominio tehuelche-mapuche-ranquel).

En los primeros años de poblamiento del actual territorio argentino, la educación estuvo centrada en la escolaridad primaria a cargo de las órdenes religiosas (franciscanos, dominicos y más tarde, jesuitas) y basada en la evangelización y en el uso del idioma español con carácter obligatorio.

En 1589 llega al Tucumán el sacerdote franciscano Francisco Solano evangelizando a los aborígenes del lugar por más de catorce años.

En 1585 los jesuitas llegan a Santiago del Estero, en 1587 llegan a Córdoba, en 1588 llegan los jesuitas que luego fundaran las Misiones jesuíticas guaraníes y en el mismo año llegan al Río Salado para evangelizar a los pampas.

Probablemente durante la gobernación de Hernando Arias de Saavedra (Hernandarias), que en 1596 fue nombrado gobernador del Río de la Plata y del Paraguay, se establecieron las primeras escuelas no jesuíticas en el actual territorio argentino. En 1609 concurrían a estos establecimientos unos 150 alumnos. Hubo algunos intentos por parte del estado de ampliar la educación pública como por ejemplo la obligación por parte de los Cabildos de proveer con fondos públicos, de casas apropiadas a las escuelas y la admisión de un cierto número de alumnos, con certificado de pobreza expedido por el propio cabildo, a los que debía darse igual educación que a los demás. Se cobraban aranceles de un peso por mes para leer y dos pesos para leer, escribir y contar.

Desde su llegada, los jesuitas erigieron a Córdoba como el centro de la Provincia Jesuítica del Paraguay, en el Virreinato del Perú. Para ello necesitaban un lugar donde asentarse y así iniciar la enseñanza superior. Fue así que 1599, y luego de manifestarle dicha necesidad al cabildo, se les entregaron las tierras que hoy se conocen como la Manzana Jesuítica.

En 1613 con apoyo del Obispo Trejo, fue fundada la Universidad jesuítica de Córdoba, la más antigua del país y una de las primeras de América. Ese año también se crea la Librería Grande (hoy Biblioteca Mayor), que según registros llegó a contar con más de cinco mil volúmenes.

En 1624 fue fundada la Universidad jesuítica de Chuquisaca que desde su creación, tuvo una notable influencia en toda la región de Sudamérica.

La Expulsión de los jesuitas del Imperio Español de 1767 hizo que 2.630 jesuitas tuvieran que dejar Iberoamérica lo que significó un terrible golpe a nivel educativo ya que la inmensa mayoría de las instituciones educativas del territorio estaban a cargo de ellos como profesores.

Preocupado por no poder controlar simultáneamente la situación política en Asunción (y su zona de influencia) y a los contrabandistas de Buenos Aires, Hernandarias solicitó y obtuvo en 1617 la división de su provincia en dos: la Gobernación del Paraguay, con sede en Asunción, y la Gobernación del Río de la Plata, con sede en Buenos Aires. Esta última incluía las ciudades de Corrientes, Santa Fe y Concepción del Bermejo y sus respectivas zonas de influencia.

Concepción del Bermejo había ejercido hasta entonces como nexo entre el Paraguay y el Tucumán. Su inclusión en la zona gobernada por Buenos Aires (en la que quedaba como un enclave excéntrico) y la modificación en la forma de vida de los indígenas del Chaco (con el predominio de los guaycurúes, que habían adoptado el caballo para sus ataques a las poblaciones españolas) determinó la rápida decadencia de la ciudad, que terminó por ser abandonada en 1631.

Virreinato de La Plata: 1776-1810

Durante los dos primeros siglos del imperio español, la vasta región que fluye desde los Andes hasta el río de la Plata en Buenos Aires es la parte menos considerada de América Latina. Carece del oro o la plata que atraen a los aventureros a través del Atlántico hacia México y Perú. No existe un vínculo directo con España, siendo todo contacto oficial a través de la capital virreinal en Lima . La mayoría de los primeros asentamientos fueron establecidos por colonos que se mudaron a la región desde Perú o Chile. En 1726 Buenos Aires tenía una población de solo 2200 habitantes.

Pero el estado de la zona mejora gradualmente durante el siglo XVIII, particularmente después de una reorganización administrativa en 1776.
 
Hasta este momento la región formó parte del virreinato del Perú, administrado a muy larga distancia desde Lima. En 1776, toda la zona, desde el altiplano oriental de Bolivia a través de Paraguay, Uruguay y Argentina hasta el extremo sur del continente, recibe un estatus separado como virreinato de La Plata con su capital en Buenos Aires.

El pueblo de Buenos Aires descubre un nuevo y emocionante sentido de orgullo en 1806, después de que una flota británica llega y captura la ciudad. El virrey español huye ignominiosamente, ante lo cual la milicia criolla liderada por Santiago de Liniers expulsa a los intrusos por su cuenta. Durante tres años, Liniers gobierna en lugar del virrey ausente. 

Buenos Aires está ahora de humor para aprovechar cualquier oportunidad futura. 

Independencia  de Argentina

Argentina da su primer paso hacia la independencia más fácilmente que la mayoría de las otras regiones del imperio español, en parte debido a los acontecimientos de 1806 a 1809 en Buenos Aires. Cuando los acontecimientos en España en 1808 obligan a elegir la lealtad, un cabildo abierto en Buenos Aires el 25 de mayo de 1810 decide rápidamente establecer un gobierno local autónomo en nombre del depuesto Fernando VII .Sin embargo, este primer paso pronto es seguido por un conflicto violento con las fuerzas realistas opuestas en otras partes de la provincia. La noticia de este conflicto trae de vuelta a Buenos Aires a un oficial argentino que presta servicio en el ejército español, José de San Martín. Cuando San Martín llega a Argentina en 1812, el ejército patriota está bajo el mando de Manuel Belgrano, un abogado de Buenos Aires que ha tenido su primera experiencia militar como miembro de la milicia criolla en 1806. En los primeros años de la guerra de independencia Belgrano tiene éxitos contra las tropas realistas en las estribaciones de los Andes en el extremo noroeste de Argentina, en Tucumán (1812) y Salta (1813). Pero es derrotado más al norte, en Bolivia, más tarde en 1813. En 1814 es reemplazado como comandante por San Martín.Todas estas batallas han estado cerca de la principal fuente de fuerza realista, el virreinato rico y conservador de Perú. San Martín concluye que la independencia de América Latina nunca estará segura hasta que Perú sea conquistado. 

La independencia de Argentina se proclama formalmente el 9 de julio de 1816, abandonando cualquier pretensión de que la junta ha estado gobernando en nombre de Fernando VII. (La decisión se simplifica por el gobierno reaccionario e incompetente del rey español después de recuperar su trono en 1814.) Mientras tanto, San Martín está reuniendo y entrenando un ejército para su plan de campaña a largo plazo contra Perú. Ha decidido un ataque de dos puntas, comenzando con una invasión de Chile.Ya tiene un importante aliado chileno en Bernardo O'Higgins,un soldado estrechamente involucrado en los inicios del movimiento independentista en Chile pero desde 1814 refugiado en Argentina. 

Es importante recordar que el movimiento independentista argentino comenzó en 1806, cuando los ataques británicos contra Buenos Aires fueron repelidos por la milicia local con poca ayuda de España. También fueron importantes las ramificaciones de la intervención de Napoleón I en España, que comenzó en 1808. El derrocamiento de Fernando VII por parte de Napoleón sumió a España en una guerra civil entre dos gobiernos rivales, uno creado por Napoleón y el otro creado por juntas patrióticas en nombre del rey exiliado y ayudado por los británicos. Bajo los antiguos principios de la ley española, los dominios del rey en América tenían el derecho de gobernarse a sí mismos hasta la restauración de un rey legítimo, y el 25 de mayo de 1810 (ahora celebrado como el día de la revolución), Buenos Aires estableció un virreinato autónomo en el nombre de Fernando, a la espera de su restauración. Sin embargo, cuando se hizo evidente que Fernando estaba prácticamente impotente después de su restauración en 1814, una asamblea de los miembros del virreinato se reunió en una casa en San Miguel de Tucumán para discutir la situación. El 9 de julio de 1816, declararon al país independiente bajo el nombre de las Provincias Unidas del Río de la Plata.

San Martín marcha hacia el oeste hacia Chile en enero de 1817, pocos meses después de la declaración formal de independencia argentina plena. Deja a sus compatriotas en Argentina con la tarea de formar una nación de lo que ha sido el vasto pero relativamente descentralizado virreinato de La Plata .Las ambiciones de muchos en Buenos Aires son que su ciudad siga siendo la capital de todo el virreinato. Pero en 1817 esto ya parece una esperanza desolada. Paraguay ha seguido decididamente su propio camino en 1811 y para 1814 es una región casi impenetrable para los extranjeros. Uruguay se convierte en un campo de batalla entre Argentina y Brasil, hasta que en 1828 ambos lo aceptan como un estado de amortiguación independiente entre ellos. 

Siguieron varios años de dura lucha antes de que los realistas españoles fueran derrotados en el norte de Argentina. Siguieron siendo una amenaza desde su base en Perú hasta que fue liberado por José de San Martín y Simón Bolívar en 1820-1824. El gobierno de Buenos Aires trató de mantener la integridad del antiguo virreinato del Río de la Plata , pero las porciones periféricas, nunca controladas de manera efectiva, pronto se perdieron: Paraguay en 1814, Bolivia en 1825 y Uruguay en 1828.

Los representantes del pueblo de las Provincias Unidas del Río de la Plata, se reconocen como Nación libre e independiente de la monarquía española, y de toda dominación extranjera, al aprobar la Declaración de la Independencia de Argentina, proceso que culmina con la firma del Acta de la Independencia el día 9 de Julio de 1816, en San Miguel de Tucumán.

El 9 de julio, es el Día de la Independencia. Sin embargo, llegar a la declaración de la independencia argentina, fue un largo y dificultoso proceso. Este período abarca desde la Revolución de mayo de 1810 hasta la declaración de la independencia argentina en 1816.

Argentina, que entonces se llamaba Provincias Unidas del Río de la Plata, aspiraba a independizarse del dominio colonial español, pero esto no fue rápido ni sencillo.

Cabe recordar, que, a partir de la Revolución de Mayo de 1810, las Provincias Unidas del Río de la Plata, eligieron su propio gobierno, pero seguían siendo colonias españolas en América. En cambio, a partir del 9 de julio de 1816, Las Provincias Unidas del Río de la Plata se declararon como una nación libre y soberana, de toda dominación extranjera.

Cuando a principios del siglo XIX se inició el proceso independentista en el Virreinato del Río de la Plata, el reino de Portugal -que temporalmente estableció su principal colonia en Brasil- procuró extender su dominio hacia las tierras denominadas Banda Oriental, ubicadas al Sur hasta el Río de la Plata. En 1821, se aseguró el control de esa zona, incorporándola al reino portugués bajo el nombre de Provincia Cisplatina. En 1825, un grupo de 33 orientales, con el apoyo de Buenos Aires, proclamaron la Independencia de la Banda Oriental. Este hecho llevó a que el entonces Imperio del Brasil le declarara la guerra a la Provincia de Buenos Aires. Esa contienda se extendió hasta 1828, cuando Gran Bretaña medió con el propósito de crear un Estado autónomo, que a su vez sirviera de amortiguador entre Brasil y las provincias del Río de la Plata, futura República Argentina (Madrid 2004). La Convención Preliminar de Paz, celebrada entre ambas entidades estatales, puso fin a la Guerra del Brasil o Cisplatina, y reconoció la existencia del Estado Oriental. A su vez, consagró al río Uruguay como unidad geofísica a partir de la cual se diferenciaría el territorio argentino del uruguayo, aunque fue recién en 1961 cuando Argentina y Uruguay se suscribieron al Tratado de Límites del río Uruguay. La Confederación Argentina y el Imperio del Brasil firmaron, en 1856, el Tratado de Paz, Amistad, Comercio y Navegación, y establecieron también al río Uruguay como divisor territorial.

En 1825, meses antes de la declaración de la Independencia de Bolivia, una división del ejército del mariscal Antonio José de Sucre ocupó Tarija, reduciendo así la última resistencia realista. Una vez ocurrido esto, el cabildo de esa ciudad comunicó al gobernador de Salta su decisión de incorporarse al Alto Perú. Dicho gobernador informó lo propio a Buenos Aires, con la expectativa de recibir apoyo para no admitir la separación de Tarija, sin embargo, desde Buenos Aires se dio pleno consentimiento a la decisión tarijeña. De esta forma y por autodeterminación, Tarija -que desde fines del siglo XVIII formaba parte de Salta- quedó integrada a Bolivia (Benedetti 2012). Desde entonces, Salta mantuvo el reclamo por la pérdida de esa zona, lo cual puede considerarse como el primer diferendo binacional por el control de un área limítrofe en el proceso de diferenciación territorial argentino, en este caso, con respecto a Bolivia. El asunto jurisdiccional en esa zona quedó saldado con el Tratado de Límites de 1889 entre Argentina y Bolivia. Sin embargo, todavía en el siglo XX, la historiografía salteña siguió considerándola como parte de las "pérdidas territoriales" que llevaron al "desmembramiento" de su territorio. 

En 1828, las Provincias Unidas del Río de la Plata y Chile suscribieron el Tratado de Amistad y Alianza. Ambas partes se obligaron a garantizar la integridad de sus territorios y mantener los límites existentes antes de la emancipación. 

Argentina es geográficamente diferente a otras naciones sudamericanas, con sus vastas llanuras abiertas (las pampas, de una palabra india que significa un lugar plano) en las que el ganado es pastoreado en la época imperial española por duros vaqueros mestizos o gauchos (de nuevo probablemente de una palabra india, para vagabundos).Esta es la tradición que produce Juan Manuel de Rosas, el primer hombre fuerte de la Argentina independiente. No es él mismo un gaucho, ya que proviene de una noble familia española y posee extensos ranchos, pero vive entre los vaqueros y los entrena a sus propios estándares duros. En los primeros años de la independencia se gana una formidable reputación como líder de tropas irregulares. En 1829 Rosas fue elegido gobernador de la provincia de Buenos Aires. En 1835 ha impuesto con éxito su voluntad a todos los demás gobernadores locales. Su estatus se eleva ahora oficialmente al de dictador. Haciendo un uso eficaz del personalismo (su retrato incluso aparece a veces en los altares de la iglesia), impone a Argentina un régimen conservador brutalmente represivo.

 

Rosas sigue una política vigorosamente nacionalista que agrada a su pueblo (reacciona con fuerza, por ejemplo, a la toma británica de las Malvinas), pero va demasiado lejos cuando interviene en una guerra civil uruguaya- prestando su ayuda en 1843 a un asedio de Montevideo que finalmente dura casi nueve años.

Río de la Plata
Río de la Plata, entre Argentina y Uruguay
Río de la Plata

Río de la Plata

 

El Río de la Plata es un caso particular. Algunos geógrafos lo consideran un mar marginal del océano Atlántico, mientras que otros lo llaman un río. En este caso, pasa a ser el río más ancho del mundo.

Características

Ubicado en Sudamérica, entre Argentina y Uruguay, el Río de la Plata es mayormente considerado un río y un estuario que se forma a partir de la confluencia de los ríos Uruguay y Paraná; así pues, estos dos cuerpos de agua son sus afluentes principales. Otros ríos, como el San Juan, el Santa Lucía, el Salado y el Luján llevan sus aguas hacia el Río de la Plata. De todos los afluentes, el Paraná es el que provee el mayor flujo, en promedio, 16,000 m3/s al año.

Mide 290 kilómetros de largo y tiene una anchura de 220 kilómetros. Su cuenca hidrográfica, la segunda más amplia de Sudamérica después de la del río Amazonas, y la quinta más grande del mundo, abarca partes de Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay, y mide 3’170,000 km2. Las capitales de Argentina y Uruguay, Buenos Aires y Montevideo respectivamente, se hallan en sus orillas.

Por lo general, se reconocen dos sectores del río: El interior, que consiste en los tramos superior y medio; y el exterior, más ancho y profundo y en contacto más directo con el agua del océano. Ambos sectores están separados por una zona de arena  llamada Barra del Indio, entre Punta Piedras y Montevideo. Por otra parte, se considera a Río de la Plata un estuario puesto que ahí se mezcla agua dulce y salada, y sus corrientes son controladas por las mareas provenientes del océano.

Es un río turbio, de color marrón. Esto se debe a los abundantes sedimentos que transporta, provenientes del Paraná y el Uruguay y que el viento y las mareas agitan. Cada año, los ríos de la cuenca acarrean unos 57 millones de metros cúbicos de sedimentos.

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